500 años de la Habana
Doctor en Ciencias históricas, doctor en Ciencias pedagógicas, profesor
Vladimir Shkunov
Nacimiento de la ciudad
Fundóse la villa (hoy ciudad) de La Habana el año de 1515, y al mudarse de su primitivo asiento a la ribera de este puerto el de 1519, es tradición que en este sitio se halló una frondosa ceiba bajo de la cual se celebró la primera misa y cabildo: permaneció hasta el de 1753 que se esterilizó. Y para perpetuar la memoria, gobernando las Españas nuestro católico Monarca el señor Dn. Fernando VI, mandó erigir este padrón el señor Mariscal de Campo Dn. Francisco Cagigal de la Vega, del orden de Santiago, Gobernador y Capitán General de esta Isla, siendo Procurador General Doctor Dn. Manuel Phelipe de Arango. Año de 1754.
Francisco Cajigal de la Vega
Trasladado a Santiago de Cuba, entre 1741 y 1742 dirigió la defensa frente el asalto británico. Cinco años después es nombrado Gobernador de Cuba, cargo que ostentaría durante trece años, hasta 1760, durante el cual promulgó decretos tales como el del libre comercio del hierro y el acero. Ese año fue nombrado Virrey de Nueva España, ocupando el cargo durante cinco meses.
Fundación
No obstante, antes de la fundación de La Habana en su emplazamiento actual, la ciudad tuvo, entre 1514 y 1519, por lo menos dos asentamientos distintos: el original de 1514, que según uno de los primeros mapas de Cuba (Paolo Forlano, 1564) se encontraba en la desembocadura del río Onicaxinal cerca de la playa Mayabeque, en la costa sur de Cuba y otro asentamiento en La Chorrera, junto al río Almendares, que los indios llamaban Casiguaguas, donde los fundadores trataron de represar las aguas. Aún se conservan los muros de contención de esa obra hidráulica, la más antigua del Carib
Siglos XVI
La Habana resurgió en varias ocasiones de los escombros y cenizas a que la reducían de cuando en cuando los piratas y corsarios franceses durante la primera mitad del siglo XVI, hasta que en 1561 la Corona dispone que la villa sea el lugar de concentración de las naves españolas procedentes de la colonias americanas antes de cruzar juntas el océano, lo que se conoció como Flota de Indias. A ese fin, se construyen defensas militares a la entrada de la bahía de La Habana y en sitios estratégicos, con lo que la ciudad pasa a ser la mejor defendida del Nuevo Mundo.
Siglos XVII
Durante el siglo XVII La Habana se engrandece con construcciones monumentales civiles y religiosas. Se erige el convento de San Agustín, se concluye el castillo de El Morro, y se construyen la ermita del Humilladero, la fuente de la Dorotea de la Luna en La Chorrera, la iglesia del Santo Ángel Custodio, el hospital de San Lázaro, el monasterio de Santa Teresa y el convento de San Felipe Neri. En 1728 se funda la Real y Pontificia Universidad de San Jerónimo en el convento de San Juan de Letrán
La Fortaleza de San Carlos de la Cabaña
En 1763 se comenzó la construcción de la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, la mayor de las construidas por España en el Nuevo Mundo, que apuntaló el sistema defensivo de La Habana tras la ocupación inglesa. Las obras se prolongaron por más de once años y tuvieron un costo tan enorme para su tiempo que se dice que Carlos III, rey de España se asomó a la ventana de su palacio con un catalejo para que le indicaran donde se encontraba tan cara construcción. Su posición privilegiada la convertía en un bastión inexpugnable.
Finales del siglo XVIII
En 1774 se realiza el primer censo oficial de Cuba: 171.670 habitantes, de los cuales 44.333 son esclavos. Entre 1789 y 1790 se divide la diócesis de Cuba: se erige en catedral la Iglesia Mayor de La Habana mientras que la antigua mitra permanece en Santiago de Cuba. Seis años más tarde, el 15 de enero de 1796, llegan a La Habana los restos de Cristóbal Colón procedentes de Santo Domingo.
Principios del siglo XIX
El siglo XIX se abre con la llegada a La Habana de Alexander von Humboldt, quien queda impresionado por la vitalidad del puerto habanero. En el año 1837 se inaugura el primer tramo de ferrocarril, de 51 km, entre La Habana y Güines, que se usa para el transporte de azúcar desde el valle de Güines hasta el puerto de la ciudad. Dicho tramo de 27,2 km se completó en el pueblo de Bejucal y al año siguiente la línea llegó hasta Güines. Con ello España se convierte indirectamente en el quinto país del mundo en tener ferrocarril (ya que Cuba pertenecía por aquel entonces a España). Cuba fue así el primer territorio de habla española y de Latinoamérica en contar con ese medio de transporte.
Guerra de independencia de Cuba
A finales del siglo XIX, La Habana, después de dos guerras de independencia lanzadas por los patriotas cubanos, vivió los últimos momentos de la colonización española en América, que se cerró definitivamente cuando el acorazado estadounidense Maine fue hundido en su puerto. Según las investigaciones más recientes, el hundimiento fue accidental, pero en aquel momento dio a los Estados Unidos el pretexto para invadir la isla. El cambio de siglo transcurre en Cuba bajo la ocupación y el gobierno de los Estados Unidos y el 20 de mayo de 1902, pasan los poderes del gobierno a manos cubanas, cuando simbólicamente se iza la enseña nacional, en el Castillo de los Tres Reyes del Morro. Hasta 1959 la influencia de los Estados Unidos será constante y decisiva, sobre todo en el plano económico.
Revolución de 1959
Desde el triunfo de la Revolución en 1959 se hicieron grandes transformaciones sociales, principalmente en lo que afecta a la educación, la sanidad pública, los servicios, disminuyó drásticamente la construcción de viviendas sociales y edificios oficiales; por lo que respecta a la topografía de La Habana, se puede seguir describiendo de acuerdo a las mismas grandes áreas de 1958, aunque añadiendo alguna más. Muchas de estas transformaciones se reflejaron en las construcciones después de 1959
Fidel Castro, en su Sherman, pertenece a la Habana, el 8 de enero de 1959
La Habana
Desde hace unos años, el centro histórico de la Ciudad de La Habana, declarado monumento nacional por el Gobierno Cubano en 1976 y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1982, es objeto de restauraciones, realizadas por un equipo de historiadores y arquitectos dirigidos por la Oficina del Historiador de La Habana, Eusebio Leal, encargado de los trabajos de renovación. Desde enero del año 2011 dejó de ser la capital administrativa de la Provincia de La Habana, al quedar dividida en las provincias Artemisa y Mayabeque.
Población de La Habana
Según el censo de 2002, cuenta con 2.201.610 habitantes, con un área metropolitana de cerca de 3 millones (que incluiría la totalidad de la antigua Provincia de La Habana), siendo la segunda urbe más poblada del Caribe.
Colonial española y barroca
Puede verse la influencia de los diferentes estilos y culturas en la arquitectura colonial de La Habana, con un rango diverso de moro, español, italiano, griego y romano. El Convento de Santa Clara (1638) es un buen ejemplo del barroco español que influyó en la arquitectura. Sus grandes miradas del vestíbulo parecen una nave invertida y muestran la habilidad de artesanos de la época. La catedral de La Habana (1748-1777) dominando la Plaza de la Catedral (1749) es el mejor ejemplo del Barrococubano. Rodeándola están los palacios de los Condes de Casa-Bayona (1720-1746), Marqueses de Arcos (1746) y los Marqueses de Aguas Claras (1751–1775)
La Habana
Cultura
La ciudad es sede de varios eventos culturales de carácter internacional tales como el Festival Internacional de Ballet de La Habana, el Festival de Cine de La Habana, el Festival Jazz Plaza y el Festival Internacional de Guitarra Leo Brouwer
Ciudades hermanadas
La Habana y San Petersburgo
Елена Вениаминовна Чурина